Las caritas de la calle no hablan demasiado de un mundo feliz.
Y a riesgo de que un psicoanalista pudiera considerarlo un reflejo de lo interior les propongo que un día caminen conectados con los otros... ven lo mismo que yo? Caritas que no hablan de un mundo feliz?
Creo que uno de los culpables son las expectativas.
Formamos una pareja y esas maravillosas características comienzan a verse salpicadas por pequeñas actitudes que nos produce malestar y terminan impregnándolo todo.
Esa bonita casa que nos compramos tiene una filtración en el techo, o demasiado chica la puerta o demasiado amplio el dormitorio.
El trabajo por el que pujábamos para entrar se terminó construyendo en un calvario al que ya no queremos ir.
Una imensa frustración nos invade impiendo el disfrute cotidiano de la vida.
Un alma más calma, más en paz, nos conduce a la alegría.
Y cómo ir hasta allí sería la pregunta?
Aprendiendo...
qué es lo que no me gusta de...?
Cómo puedo hacer para cambiarlo?
Por qué lo sigo eligiendo?
Y en el mientras tanto la comprensión de que todo es experiencia.
Que no hay aciertos y fracasos, que son resultados satisfactorios e insatisfactorios.
Que nos enseñan simplemente... que lo satisfactorio sí y que lo insatisfactorio no.
Las expectativas conducen a la frustración. Vive como si estuvieras probando y no le agregues a las personas que te encuentras, a los objetos que compras o a las circunstancias que atraviesas un set de características que quizá sólo estén en tu imaginación.
A mí me sirve más ir como un explorador que indaga, conoce, elige y aprende y menos como un adivino frutrado que sólo acierta a dar con lo que no le convence.
Bonito finde!
Nora
Las expectativas que depositamos en las personas que queremos suelen traer infelicidad a ellas y a nosotros y eso que decimos querarlas.
saludos
Sabias palabras. Las expectativas suelen conducir a la frustación. Siempre esperamos más de todo.
Mejor vivir contemplando que esperando, pero nunca dejar de vivir.
Un beso.