Muchos piensan que vivimos en un mundo maravilloso aunque no perfecto.
Yo creo que es perfecto y que tenemos la obligación de hacerlo maravilloso.
Nada ocurre sin ninguna razón. El dolor no elige al azar.
Por momentos se me ocurre esta una verdad terrible pero tengo una peor aún: que nuestro dolor sea producto de la casualidad.
0 comentarios