Entonces el hombre les explicó que todos tenían razón porque todos habían visto al árbol en una sola de sus temporadas.
Les explicó también que así como los árboles las personas viven distintos momentos y no debemos juzgarlas por haberlas encontrado en una determinada estación.
Y que la esencia de lo que son sólo puede ser juzgado al final de todas cuando hayan pasado por cada una.
Bonito verdad?
Deja tu comentario que le agrega flores a estas entradas que mi amiga Mechi me regaló en un powerpoint.
¡Cuánta sabiduría en estas cuatro estaciones que son cuatro miradas sobre el mismo punto del universo!
Poco a poco, voy conociendo las distintas habitaciones de la casa de María José, sus huéspedes las mantienen relucientes y acogedoras.
Hablando de estaciones te recomiendo Pasión que veas la película Primavera, Verano, Otoño e Invierno, trata sobre el cíclo de la vida, la historia se repite eternamente, la serpiente que se muerde la cola, el Uroboro.
Está muy lindo tu blog,
Saludos!
Vi la peli, me gustó. Ahora la tengo un poco borrosa en mi memoria.
Gracias MSS por pasar y comentar!
Un abrazo!!
Pasión
Sí, señor; sí, señor. Así es, aunque se nos olvide con excesiva frecuencia.
Un abrazo
Creo que ahora si es el momento de comentar.
El papá tenía la ventaja de la experiencia: prejuicios que sobre el se habían vertido o por el lanzados erróneamente.
Es fácil dejarnos llevar por el impulso del momento sin dar tiempo a que otras ocasiones o situciones nos permitan comparar y extraer conclusiones.
Es como si leemos un libro empezando por el final.
Tenemos mucho que aprender.
Besos.
Hola Hada, Hola Compartimos!!
así es olvidamos, erramos y aprendemos... qué importante aprender!!
Un abrazo!!
Pasión
Pasión excelente tema el que nos regalas.
El "no-juzgamiento" es uno de los principios de conducta, establecidos en varias religiones.
La razón por la cual, no es bueno juzgar a la gente, la has expuesto claramente en tus posts sobre "las estaciones", y estriba en que cada persona (y las cosas), tienen un ángulo diferente o pueden estar pasando por una "estación" de ánimo, determinada.
Las personas (y las cosas) estamos conformados por una complejidad de variables, que hacen inviable tener un juicio "preciso o exacto" de las mismas, ya que no solamente son múltiples, sino que son "cambiantes". Recordemos a nuestro gran sabio Albert Einstein, que estableció que "la materia no nace ni se destruye, solo se transforma".
En ese sentido, pienso que una actitud de respeto a la complejidad de la composición de la vida, así como, una buena disposición para el aprendizaje de esa complejidad, nos ayudaría mucho a juzgar menos y aprender más.
La maravilla que significa la creación de Dios, es demasiado compleja y a la vez bella, como para ser juzgada por nuestros siempre limitados juicios racionales, en nombre de los cuales, muchas guerras mundiales se generarón, y de las cuáles la humanidad todavía no ha alcanzado el nivel de desarroolo espiritual para entenderlo, ya que las seguimos generando.
Ojoavizor
Hola Pasión; qué lindo este cuento.
Qué difícil se hace en algunas "estaciones" no perder idea del todo, y esperar pacientes que el tiempo haga lo suyo.
Me hizo pensar, en mí; pero muy especialmente en los nenes de la Guardería en donde trabajo.
Que la paciencia nos ayude a no aventurar juicios, y a esperar, a aprender a esperar confiados lo que cada estación traiga para regalar.
Un abrazo.
Gracias Ojo avizor por tu comentario, disculpa mi tardanza en recibirlo! Es verdad lo que dices de las complejas variables humanas... vivamos entonces de modo simple y compasivo, como dice Buda, es más sencillo amar que comprender.
Analía, imagino la comprensión con los niños que siempre son un reflejo del contexto en el que viven.
Notable trabajo!
Un abrazo a ambos!!
Pasión