Ayer hablaba con mi coach de las variables invisibles.
Yo creo que nuestra vida se construye con lo que nosotros hacemos y también con lo que la vida nos presenta pero en un sentido más profundo que el de la simple obviedad.
Creo que lo que resulta significante para la construcción de nuestro ser acontece de una manera específica.
Hemos nacido en una determinada familia, nos han tocado unos determinados padres, nos han elegido un determinado colegio.
Ya más grandes hemos buscado trabajos pero se ha dado uno en particular y no los otros. A veces después de una busqueda insistente o hemos sido convocados nosotros y no otros de una larga lista de selección. Que estén determinados compañeros de trabajo y no otros no dependio de nosotros, que el jefe sea tal o tampoco y así las elecciones de nuestra vida se van cimbrando entre un set de posibilidades que buscamos pero también que nos son dadas.
Y cuando te enamoraste esto ocurrió de una manera especial entre otros muchos que hasta se le podían parecer física, mental y espiritualmente. Algo hizo que fuera ese ser y no otro.
Estas variables invisibles tienen para mí el propósito de desplegarte, siempre; aún cuando lo que obtienes sea insoportable.
Cuando la situación es insoportable la pregunta es:
QUE DEBO VER?
Es por eso Pasión que muchos dicen que este momento es perfecto, es el que debe ser, has llegado allí por algo que tu misma no sabes pero es el que justamente debe ser. Uno se puede parar de cabeza esperando que sea de otra manera y no lo es, nunca lo será porque la historia de los acontecimientos es lo que ha hecho que este momento sea el que es. Lo hacemos todo el tiempo, nos peleamos con la vida porque quisiéramos que fuera de otra manera.
Eso no quiere decir que nos sentemos de brazos cruzados sin intentar mejorar o cambiar las cosas que nos molestan. Lo tenemos que hacer de todas maneras pero partiendo de la base de que aceptamos nuestra realidad. El primer paso para cambiar nuestra realidad - en lo posible - es aceptarla tal como es.
Cuando uno nace le dan una mano de cartas. Esas son las cartas que me tocaron a mi y tengo que hacer lo mejor que pueda con ellas porque son esas y no otras. Y así es con la vida.
Un abrazo Pasión.
Hola Pasíón he llegado de manera accidental...o no.... como tu dices....
La verdad es que me resulta interesante lo que comentas.
Cuando una situación es insoportable hay que buscar siempre puertas y ventanas que abrir, que seguro que las hay, lo que ocurre es que se necesita tiempo para verlas.
Un saludo
Está claro que en una situación insoportable la vida no fluye, a no ser que aprendamos a danzar y dejarnos llevar.... Pero eso no nos da libertad interior ni felicidad.
Quizas no deberiamos aferrarnos a esa situación, tan sólo observarla y saltar por encima de ella... es recuperar las riendas de nuestra vida...
Un besito
MJ
Hola Jose!
Me alegra ver tu comentario. Te estoy extrañanando en estos dias que me mantienen demasiado ocupada.
Un abrazo!!
Pasion
Hola Estrella!
Tu nombre dará buena suerte como imagino?
Gracias por comentar!
Pasión
Hola Pasión!
Fíjate, aunque en determinados momentos me es difícil mantener la calma (hay que ser honesto), lo cierto es que con el tiempo las cosas se colocan y uno se da cuenta de por qué sucedió eso en esas circunstancias y con esas personas y no otras... ¡no tengo dudas! Así que, tienes razón, en vez de perder la calma, lo mejor es dar un paso atrás y observar la situación buscando el sentido que seguro que ahí está.
Gracias Hada!!!
Hoy penmsaba que quería saber de ti. Disculpa que hace unos días que no me pego una vuelta. Ya iré prontito!!
Un abrazo!!
Pasion
Si se presentan determinadas variables, en eso coincido...
Pero cuando vamos tomando consciencia de cómo va esta historia que llamamos vida, es muy bueno sanar las heridas, revisar nuestro sistema de creencias, que en algún lugr nos marca estas dificultades, por acción o por omisión...
Si cuido mis pensamientos, no me engancho en negatividades...
Si no me engancho en juicios hacia otros...
Si respeto nis gustos, buscando la verdad en mi y no la apariencia, siendo fiel a mi misma...
Besos,
Lidia